Carbotronics, una pequeña empresa de Reggio Emilia (Italia), ha conseguido algo difícil: llamar la atención de todo el mundo al mismo tiempo, en el Eurobike se llevo todas las miradas a presentar una manera muy diferente de fabricar una ebike.

Carbotronics presento una combinación explosiva de tecnología industrial avanzada, una arquitectura de cuadro radicalmente distinta, y un motor propio de 110 Nm de par, todo metido en un eMTB que, sinceramente, parece sacado del taller de un fabricante de supercoches.
CF-SMC: el futuro del carbono
Si hay algo que define a esta bici, es el método con el que está construida su estructura. Carbotronics apuesta por una técnica que rara vez vemos en MTB: Carbon Fiber Sheet Molding Compound, o CF-SMC para los entendidos. En lugar de los tradicionales "pre-pregs", con fibras orientadas a mano, aquí se utiliza una masa moldeable de fibra de carbono picada y resina, que se coloca directamente en una prensa de molde cerrado. ¿El resultado? Un cuadro de carbono que sale de la prensa listo para montar, con una eficiencia que deja en pañales al método tradicional de laminado a mano, más lento y mucho más caro.

El triángulo delantero está listo en solo 20 minutos, y Carbotronics afirma que puede bajar a 10. Eso significa cuadros más rápidos de fabricar, más consistentes y, potencialmente con un coste más económico.
Motor ebike de la casa: 110 Nm con alma italiana
Pero no todo es carbono. Este eMTB monta un motor desarrollado íntegramente por Carbotronics, de 48 voltios y unos impresionantes 110 Nm de par. Para alimentar esta bestia, se recurre a una batería BMZ de 800 Wh, bien integrada en el tubo diagonal.Una de las peculiaridades técnicas más interesantes es que la estructura portante del motor forma parte del cuadro. No hay carcasa adicional, ni soportes extra. El motor está tan integrado que sus tapas laterales están mecanizadas directamente en CNC. Esto mejora la rigidez, la disipación de calor y, por qué no decirlo, el look.

En un sector cada vez más dependiente de Asia, Carbotronics destaca por su producción completamente localizada en Europa, tanto en materiales como en procesos. Eso incluye el propio cuadro, las piezas mecanizadas e incluso el motor.
Además, la marca afirma tener varias patentes registradas para su proceso de fabricación en CF-SMC, lo que deja claro que no se trata de un experimento, sino de un desarrollo con ambiciones reales de producción a escala. ¿Será esta la primera de muchas marcas en apostar por el CF-SMC? ¿Veremos estos motores integrados en otras plataformas? Lo sabremos pronto. De momento, Carbotronics ha ganado algo muy valioso: la atención de la industria.