Un nuevo estudio realizado por las universidades Leeds y Bolton asegura que los ciclistas corren más peligro de ser atropellados en un carril bici pintado que en una carretera sin carriles bici.
Foto: benidormenbici
Para realizar este estudio se grabaron varias imágenes de como los conductores pasaban a los ciclistas en carriles bici pintados y vieron que los conductores dejaban hasta 18 cm más de espacio en los adelantamientos en carreteras sin carril bici.
Estos resultados aseguran que los carriles bici solamente pintados ponen en más peligro a los ciclistas ya que crean una ilusión de seguridad falsa con una barrera invisible que hace pensar al conductor que no necesita separarse o disminuir la velocidad al adelantar al ciclista. Cuando en realidad no existe protección ninguna real, solo es una zona pintada de otro color.
Este estudio refuerza la teoría de que los carriles bici deben de ir protegidos por algún tipo de elemento o separados de manera física del tráfico rodado, ya que una línea pintada en el suelo solo da una seguridad ilusoria.