La próxima parada de la Copa del Mundo de Descenso será en Loudenvielle, y todo apunta a que será una de las más emocionantes de la temporada. Uno de los corredores favoritos, Ronan Dunne, nos ofrece un primer vistazo a un trazado diseñado para la velocidad y la acción sin tregua.
El circuito arranca con una sección rápida, repleta de saltos encadenados que obligan a mantener el control total de la bici a alta velocidad. Las curvas, muchas de ellas con poco apoyo, ponen a prueba la técnica de los riders, ya que es fácil perder tracción si no se elige bien la línea.
Más adelante, el recorrido se adentra en una zona boscosa extremadamente vertical, con raíces traicioneras y árboles tan cercanos que rozarán los manillares. Un tramo que exigirá precisión quirúrgica y nervios de acero.
Sin duda, Loudenvielle presenta un circuito a la altura de la Copa del Mundo: técnico, rápido y brutalmente exigente.