Canyon acaba de entrar al juego de los cascos MTB… y lo ha hecho como si llevara dos décadas diseñándolos. Su nuevo Deflectr MTB aterriza directamente con 5 estrellas en las pruebas de Virginia Tech y se coloca en el primer puesto del ranking de seguridad para cascos de mountain bike.

Canyon ha creado un casco desde cero, después de muchas pruebas e innovación, no ha metido su logo en un casco genérico: ha desarrollado una tecnología propia que promete reducir las fuerzas rotacionales en caídas oblicuas —las que realmente sufres cuando te vas al suelo bajando un sendero técnico.
RLS: La Nueva Armadura Contra las Fuerzas Rotacionales
El Release Layer System (RLS) es el corazón del Deflectr. El casco emplea dos carcasas separadas por una membrana de liberación, diseñada para permitir un pequeño desplazamiento interno cuando recibes un impacto en ángulo. Ese deslizamiento controlado absorbe parte del giro del golpe antes de que llegue a tu cabeza, evitando así que tu cerebro se golpee contra tu propio cráneo y reduciendo la posibilidad de sufrir una conmoción.

Para el ciclista, esto significa:
- Menos energía rotacional transferida al cerebro.
- Riesgo menor de sufrir una conmoción.
- Protección que va más allá de la típica espuma y carcasa.
Más allá de buscar la máxima protección, Canyon también ha querido que el Deflectr MTB sea un casco práctico y funcional para el ciclista. Para ello incorpora una visera regulable en tres posiciones, compatible con el uso de gafas; un sistema de luz trasera magnética propio de la marca; y un diseño muy trabajado que mantiene un flujo de aire constante dentro del casco, manteniendo la cabeza fresca incluso en las condiciones más calurosas.

El interior está completamente acolchado para evitar puntos de presión y, mediante un dial de ajuste, es posible adaptarlo al milímetro. Además, Canyon ha eliminado las correas clásicas presentes en la mayoría de cascos. En su lugar, el Deflectr utiliza dos correas semirrígidas que se ajustan con un segundo dial. Este sistema reduce las rozaduras y elimina la sensación de calor que suelen generar las correas tradicionales.
El peso declarado es de aproximadamente 326 gramos en talla M, y su construcción prioriza la comodidad diaria, con materiales pensados para un uso intensivo. Se comercializa en tres colores —Black, Desert y Metallic Olive— y llega al mercado con un precio anunciado de 159,95 €, disponible exclusivamente a través de los canales oficiales de Canyon.