Andreas Tonelli, biker montañero y aventurero muy conocido en redes sociales por sus rutas extremas en “sendas expuestas”, falleció el pasado 15 de julio tras precipitarse más de 200 metros en el parque natural Puez-Odle, en pleno corazón de los Dolomitas italianos. Rodaba en solitario con su mountain bike, haciendo lo que más le apasionaba: explorar la montaña al límite.

Su cuerpo fue encontrado sin vida de madrugada por los equipos de rescate en un barranco de difícil acceso, después de horas de búsqueda tras su desaparición. Tonelli, de 48 años, se encontraba rodando en solitario por un tramo expuesto en Vallelunga, cerca del Piz Duleda, cuando sufrió el accidente.
Andreas se especializó en la aventura de alta montaña con su mountain bike. No buscaba la velocidad, ni los trucos imposibles. Su objetivo era rodar por crestas y senderos tan expuestos que no admiten margen de error: un simple fallo, una rueda que patina, y la consecuencia podía ser una caída de cientos de metros. Esa forma cruda y auténtica de entender el MTB le valió más de 120.000 seguidores en redes sociales, donde compartía una visión del ciclismo de montaña alejada del postureo y centrada en la conexión real con la naturaleza más salvaje

Su última publicación fija en Instagram la subió unas horas antes del accidente y se le veía circular por un sendero expuesto con un profundo barranco a mano derecha. ,sin duda era la imagen perfecta del biker que desafía lo imposible y lo abraza como parte del camino.
Descansa en paz, Andreas. Las montañas te lloran.